Soportó con valentía cada charco, cada rayo de sol, cada ida a la ruta Puuc así como las veces que fue solo conmigo y las otras tantas que fue lleno de gente. Él ha sido mi único amigo que me acompañó a todas partes, en días lluviosos y en días soleados, cuando hacía frío o calor. Me esperaba pacientemente cuando trabajaba o cuando me iba de fiesta, cuando estaba en misa, o solo en la casa.
Rodaba conmigo a pesar de todo y contra todos. Por eso te doy muchas gracias, eres y serás mi amigo por siempre.
Tu amigo,
Pepe