Regina Orozco es Regina Orozco, irreverente, cantante,
divertida, única y peculiar. No canta lo que todos, no hace lo que todos, no
sigue normas, no tiene millones de fanáticos, pero tiene miles que la siguen
con el fervor con el que se sigue a un líder de opinión, a un ser humano que no
se calla.
Muestra de ello, es la forma arriesgada, pero inteligente
de sacar un nuevo material, fondéandolo, sí pidiéndole a los seguidores que
aportaran para que el proyecto se hiciera realidad. Vendiendo el “material por
adela” como ella misma diría, haciendo que la “banda que la quiere oír, se
moche”.
Sin duda, leer y escribir esto es un poco extraño, pues
como consumidores de música popular basura, estamos acostumbrados a que los
grandes consorcios son laven la cabeza con materiales basura de gente sin
talento, pero que con tantas repeticiones se han vuelto de nuestro agrado.
Por eso “Canciones pa'Lavar Trastes” es algo diferente,
sí, aparentemente es más de lo mismo, son las mismas canciones que han cantado
todas las alumnas de todas las academias, que han hecho una y otra vez en
Operación Triunfo, que han refriteado Yuridia, María José, bueno que desde su
origen en nuestro país ya eran un cóver o refrito de otro país.
Claro, en voz de Regina, estas “canciones para lavar
trastes” lejos de llevarnos a la jerga y al Salvo, que me salva, vienen a ser
canciones lo suficientemente llegadoras como para escucharlas con una buena
copa de vino, o simplemente como lo hago yo: en la oscuridad de mi habitación,
con estos treinta y tantos grados que hacen en el verano de Yucatán.
Por todo esto, creo que este disco, que bien vale la pena
ser escuchado, que sin duda fue hecho para fans, fue un regalo para esos que
siempre la siguen, esos que pagaron, esos que la escucharon como corregidora en
el Metro y para los provincianos como yo, es un material que busca no quitar el
cochambre de los trastes, sino el de nuestra alma, que siempre suspirará al
ritmo de las notas de la Megabizcocho.