lunes, 18 de noviembre de 2013
El tenor que quiso tocar banda
Tantas palabras por escribir, una mezcla enorme de
emociones, sentimientos y más emociones que están a flor de piel. Esa sensación
de querer reír y terminar llorando, ¿todo lo que se procura por tanto tiempo
puede acabar así de repente? ¿acaso es que un cantante de ópera no puede cantar
banda? ¿o contrario a todo lo que he creído realmente si soy un ser humano
complicado, horroroso, conflictivo y lleno de envidia que no sabe hacer más que
alejar a la gente que está a su alrededor.
Al final no sé, pasarán días años, emociones, personas y
seguiré haciéndome la misma insistente pregunta, ¿por qué otra vez? Si me sigo
viendo al espejo y encontrándome hermoso, un poco flaco “sin forma” pero
hermoso eso sí. Tal vez con un corte y un poco de limpieza en el rostro… con la
mejora en la vestimenta de las ropas… lo malo, es saber que hay necesidad de
ponerse o quitarse prendas para ser reconocido.
Dicen que se ama lo que se ve, pero se ama más lo que no
se ve. Me sorprende el amor que aún mis padres me siguen teniendo, esa ternura
con la que mi madre me abrazó el día de hoy y me dijo: “lo presentía” “ sabía
que algo estaba mal”, sin duda me dejó sin aliento, con ganas de llorar
intensamente.
Pero soy un idiota al pensar que a mi glorioso regreso
todos me rendirán pleistecía como el hijo pródigo que soy, obviamente no será
así, la gente cambia, las cosas cambian, bueno hasta el canal de televisión
favorito cambia de ubicación, de conductores, de dinámica y sin embargo, quien
con la potencia de su voz, sus emociones a flor de piel, como las mías, me
sigue acompañando y creciendo conmigo, ahí está, sonando en mi grabadora
conformada por unas bocinas de computadora y mi teléfono. Ellas y la voz de
Laura Pausini, son lo único que quedan.
Curioso, suena “ Amores Extraños” ahora que escribo esto,
“ la aventura de lo ilógico, la locura de lo mágico, la amargura de lo efímero,
porque él se marchó”, uy, puedo hacer de ese fragmento un pedazo de mi vida. No
pensé que fuese capaz de dejarlo todo así, de repente, para siempre y sin
vuelta atrás.
Aunque a lo mejor no fue tan de repente como yo lo creí,
a lo mejor fue algo “más meditado de lo que yo suponía” algo que ya venía
planeando como una crónica de una muerte anunciada, algo que las amigas y la
gente alrededor sabían. Nuevamente el cantante de ópera desentonó al estar en
una banda, el músico de la tambora, no entendía el por qué el cantante de ópera
calentaba, no veía con lógica la forma en la que el otro “gastaba su tiempo”
vocalizando y haciendo armonías vocales, cuando lo único que iban a hacer era
divertirse.
Eso es lo que pasó, varios años de estudio y formación de
diferencia. Lo que para uno era magia, era bello, era clásico, era simplemente
hermoso, para el otro era aburrido. Lo naco, lo burdo, lo comercial que para el
músico de la tambora era lo de moda, la actual, lo cool, para el cantante de
ópera simplemente era un juego sin sentido, una forma burda de desperdiciar el
tiempo y el espacio.
En fin, mundos y espacios diferentes. Ni uno ni el otro
malo, simplemente mundos diferentes, cada uno hecho a su medida, cada uno con
su propia historia, cada uno con sus propios aprendizajes. Pudieron haber
tocado juntos esa tambora clásica, pudieron haber hecho muchos remaches
musicales aún más famosos, pero simplemente no quisieron, no supieron
escucharse, no supieron dedicarse tiempo, no dejaron para sí esos momentos
mágicos. Se encargaron en quemar todo en la canción inicial.
Y ahora sentado en la mecedora del cuarto que era de su
hermana, el cantante de ópera escucha esa voz que siempre resuena con alegría,
esa voz que suena con insistencia, ese matiz que por años lo ha llevado a
recorrer momentos, emociones, lugares y personas. Esa voz que por mucho que
suene nunca aburre, al contrario, siempre hace de las suyas con su poder. Esa
voz que por mucho tiempo sonará a pesar de las personas, a pesar de la gente, a
pesar de la gente, y se pregunta, ¿por qué? .
Se pregunta, ¿qué fue lo que hizo mal esta vez? ¿qué le
faltó por dar? ¿si acaso hubiera cambiado…? Y sólo sonríe y cambia de canción
porque sabe que mañana será un día mejor.
jueves, 24 de octubre de 2013
If I could hold you... one more time
Pues sí, escribo este encabezado y pienso en aquel VHS que compré cuando tenía 16 años, aquel donde se veía a una Laura con un maquillaje muy corto. Recuerdo aquellos años en los que gustoso veía y volvía a ver esos vídeos que me movían, que me emocionaban, que me hacían rebobinar el cassete, aunque eso implicara "que se echara a perder el VHS":
Tantas y tantas historias que... if could hold you one more time... tantos recuerdos, sueños, esperanzas que se esbozan y a cada paso se desdibujan sin dejar el más mínimo rastro. Así la vida con esas altas y bajas a veces nos deja esa sonrisa a medias, la esperanza de un mejor mañana y el recuerdo de un ayer, aunque complejo, lleno de recuerdos y emociones que uno nunca olvidará, porque para siempre estarán en la memoria.
Tantas y tantas historias que... if could hold you one more time... tantos recuerdos, sueños, esperanzas que se esbozan y a cada paso se desdibujan sin dejar el más mínimo rastro. Así la vida con esas altas y bajas a veces nos deja esa sonrisa a medias, la esperanza de un mejor mañana y el recuerdo de un ayer, aunque complejo, lleno de recuerdos y emociones que uno nunca olvidará, porque para siempre estarán en la memoria.
miércoles, 7 de agosto de 2013
De 2x1 en Starbucks
Cuando las cosas van mal, no hay mucho qué hacer, ni muchas personas a quienes responsabilizar por esos hechos, pues a la vez son todos y cada uno de ellos los que como estadística incipiente van creando esas "emociones".
Estamos cerca de cumplir "un año" y desconoce tantas cosas de mi como yo mismo. Es curioso que siga creyendo que soy una persona débil y vulnerable, bueno, lo segundo a lo mejor un poco más pero débil, no lo creo. Todo, menos débil. Más gracioso es que cerca del año se de cuenta de la persona que tiene junto a sí. ¿Tuvieron que pasar 365 días para que te des cuenta? ¿No crees que es demasiado tardado para que suceda?
Lo cierto, es que ahora no sufro lo duro, sino lo tupido de jugar a ser quien puede, quien quiere, quien apoya, quien soporta, quien ríe. Curioso, muy curioso, porque poco más de un año atrás me quejaba, porque "disque no me querían" ¿o cómo iba el reclamo?
Esto de crecer, pues no se pone "tan padre", las responsabilidades crecen de modo exponencial así como las ganas de llorar y de reclamar, aunque uno sepa a quién ni qué. En fin, siento que hoy es un día de esos de 2x1 en Starbucks que llega acompañado de esas emociones ajenas que digamos, tenía un poco olvidadas.
En fin, noches más o menos, pero al final sólo noches.
Estamos cerca de cumplir "un año" y desconoce tantas cosas de mi como yo mismo. Es curioso que siga creyendo que soy una persona débil y vulnerable, bueno, lo segundo a lo mejor un poco más pero débil, no lo creo. Todo, menos débil. Más gracioso es que cerca del año se de cuenta de la persona que tiene junto a sí. ¿Tuvieron que pasar 365 días para que te des cuenta? ¿No crees que es demasiado tardado para que suceda?
Lo cierto, es que ahora no sufro lo duro, sino lo tupido de jugar a ser quien puede, quien quiere, quien apoya, quien soporta, quien ríe. Curioso, muy curioso, porque poco más de un año atrás me quejaba, porque "disque no me querían" ¿o cómo iba el reclamo?
Esto de crecer, pues no se pone "tan padre", las responsabilidades crecen de modo exponencial así como las ganas de llorar y de reclamar, aunque uno sepa a quién ni qué. En fin, siento que hoy es un día de esos de 2x1 en Starbucks que llega acompañado de esas emociones ajenas que digamos, tenía un poco olvidadas.
En fin, noches más o menos, pero al final sólo noches.
jueves, 20 de junio de 2013
Hoy es un día de aquellos
No sé qué tienen los días 20´s que los hacen tan poco especiales, al menos para mi. Juro que hace mucho que no me daba un bajón, supongo que lo que sucedía era que yo no permitía que me diera por culpa de la agenda tan apretada con la que acostumbro trabajar.
Trabajo, compromisos y más compromisos, sin embargo, hoy me siento menos especial que antes, no sé si esta negatividad tenga que ver con la "excesiva empatía" y absorción de las malas vibras que tengo a mi alrededor. Mas bien, creo que es una mezcla de todo lo demás: familia, amigos, amores extraños, añoranza de otros...
Es irónico saber cuánto tuviste en algún momento, cuánto quisiste y sólo no fuiste capaz de darte cuenta en su tiempo sino que hoy día es algo que se convierte en uno de los principales anhelos de tu vida. ¿Y qué hay de ser feliz? ¿Y qué hay de disfrutar cada momento como niño?
La vida se ha vuelto un verdadero estira y encoge, el ruego por un beso se ha vuelto algo común, la falta de importancia
Trabajo, compromisos y más compromisos, sin embargo, hoy me siento menos especial que antes, no sé si esta negatividad tenga que ver con la "excesiva empatía" y absorción de las malas vibras que tengo a mi alrededor. Mas bien, creo que es una mezcla de todo lo demás: familia, amigos, amores extraños, añoranza de otros...
Es irónico saber cuánto tuviste en algún momento, cuánto quisiste y sólo no fuiste capaz de darte cuenta en su tiempo sino que hoy día es algo que se convierte en uno de los principales anhelos de tu vida. ¿Y qué hay de ser feliz? ¿Y qué hay de disfrutar cada momento como niño?
La vida se ha vuelto un verdadero estira y encoge, el ruego por un beso se ha vuelto algo común, la falta de importancia
sábado, 20 de abril de 2013
Agonía
Pues sí, como muchos días amanecí sensible, con esa irritabilidad que te lleva de la risa a las lágrimas en un solo momento. Esa misma pregunta frecuente sigue rondado mi cabeza: ¿soy yo? ¿qué estoy haciendo mal? ¿espero demasiado de la gente o simplemente no eres la persona?
A veces creo que necesito a un telépata, alguien que pueda saber exactamente lo que siento, pero bien, a menos que me encuentre a uno, no seré feliz, a menos que haga lo que debo hacer: expresar libremente lo que siento, lo que creo y lo que pienso, porque ahí es donde creo que debe estar la esencia de la felicidad.
Anyway, lejos de seguir sufriendo como una Magdalena, creo que me pondré a pensar y a disfrutar estos momentos. Mediaré y encontraré soluciones para que todo fluya, como debe pasar.
Pues sí, como muchos días amanecí sensible, con esa irritabilidad que te lleva de la risa a las lágrimas en un solo momento. Esa misma pregunta frecuente sigue rondado mi cabeza: ¿soy yo? ¿qué estoy haciendo mal? ¿espero demasiado de la gente o simplemente no eres la persona?
A veces creo que necesito a un telépata, alguien que pueda saber exactamente lo que siento, pero bien, a menos que me encuentre a uno, no seré feliz, a menos que haga lo que debo hacer: expresar libremente lo que siento, lo que creo y lo que pienso, porque ahí es donde creo que debe estar la esencia de la felicidad.
Anyway, lejos de seguir sufriendo como una Magdalena, creo que me pondré a pensar y a disfrutar estos momentos. Mediaré y encontraré soluciones para que todo fluya, como debe pasar.
martes, 19 de marzo de 2013
De café con leche
La verdad es que debo admitir que esto de vivir esta seminueva etapa en sentido gregario es raro. Tener un cuarto propio con gente que no es mi familia, pero que a veces me hace sentir como eso, involucrarme hasta la cocina con gente que conozco hace menos de seis meses, hacer de nuevo *vínculos fuertes* o al menos aparentarlos con los amigos de mi amigo, comprometerme con todo, en fin, es una combinación de rareza que roza lo "curioso".
Queila en estos momentos me diría "te lo dije", Pelos probablemente me diría que sea feliz aunque me estén rompiendo la madre, Laly me cantaría esa de Amanda Miguel, la de " Mi buen corazón" cuando todo mundo la escuche y se ría de mi. En fin, el verdadero dilema con el mundo no está con él, creo que más bien está conmigo, no es cosa que lo que los demás opinen, debería ser más bien un tema personal, creo.
Queila en estos momentos me diría "te lo dije", Pelos probablemente me diría que sea feliz aunque me estén rompiendo la madre, Laly me cantaría esa de Amanda Miguel, la de " Mi buen corazón" cuando todo mundo la escuche y se ría de mi. En fin, el verdadero dilema con el mundo no está con él, creo que más bien está conmigo, no es cosa que lo que los demás opinen, debería ser más bien un tema personal, creo.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)
Lo más visto
-
Hola papito: Hoy es 19 de Junio de 2016, día del padre y no estás aquí. Por mucho que he escuchado el el resultado de los Leones y leído ...
-
Desde que he estado trabajando en Save the Children, muchas cosas en mi vida han sido nuevas, para empezar, hacer algo a cambio de un recur...