martes, 28 de mayo de 2024

Querido Pepito

 Te escribo esta carta hoy que sé que la necesitas. Te veo triste y me siento de la misma manera. Noto tu alma abrumada, llena de dolor y oscuridad, el desconcierto que muestras y esta sensación de pérdida es realmente nueva en tu vida. Entiendo que hoy más que nunca estás buscando respuestas, estás buscando porqués, estás buscando apegos racionales que te hagan comprender que este dolor es pasajero, se irá; mañana será sólo un recuerdo. 

No conozco toda la historia, ni todo lo que sientes pero estoy seguro que en ese camino, en esa travesía, en ese caminar has tenido grandes oportunidades. Hoy es un gran momento para elegir, es válido que te sientas un poco triste y desconsolado, que veas todo como muy turbio, que sientas mucha confusión y tristeza; pero creéme, has superado retos más grandes e importantes y aún vivirás muchos más en tu vida. Hoy sólo concéntrate en el aprendizaje, agradece las vivencias, agradece los momentos, las experiencias nuevas que tuviste y lo bien que te hizo sentir vivirte en plenitud. 

No toda la gente es para nosotros, ni nosotros somos para toda la gente; es natural. Alfredo alguna vez te dijo que somos estaciones, que tenemos tiempo de vida pasajero, para algunos somos un verano, para otros una primavera y en otros casos podemos ser varios pasos de estaciones en nuestras vidas. Todo es pasajero, recuerda que todo va a pasar, este dolor que hoy sientes, será tu fortaleza del mañana. 

Hoy más bien, te invito a preguntarte ¿cuáles son tus metas cercanas? ¿qué gran oportunidad esconden estos cambios en tu vida diaria? ¿qué cosas sucederán en tu entorno que te permitan ser mejores personas? ¿qué has aprendido de esta experiencia? ¿ de alguna manera te servirá para controlar tu paciencia ante la vida? A lo mejor es esa gran oportunidad que siempre has tenido de abrirte a la divinidad; de aprovechar tus dones para sanar a otros humanos cuando sufren. 

Si hoy sientes ese dolor, tal vez sea porque en el fondo, sabes que no te has estado eligiendo, que no le has estado dando a tu vida ese rumbo que tal vez podría tener; que no te has regalado la oportunidad de elegir el sabor de helado, que tienes un espectro tan grande que a lo mejor te ha alejado de hacer cosas que te hagan feliz; algo así como lo que te dijo Zaz ayer: consentirte a tí mismo, comprarte unos tenis, comprarte un postre, hacer cosas para ti mismo.

Siéntete triste, pero no mal porque elija a su familia, piensa que si tú estuvieras en su lugar probablemente harías lo mismo; es más probablemente, nunca habrías tenido la necesidad de vivir esto, porque la habrías elegido desde el principio, sabrías que al elegirla, te eliges. No se trata de ser mejor o peor, simplemente es gente que tiene mucha más costumbre. Tú sabes lo bonito que se siente tener a una Cleo dejándote pelos en tu cama. No es momento de juzgar, hoy sólo queda bendecir, ojalá que esta familia que hoy se reintegra, se une, se mantenga unida por mucho tiempo en el amor. Ya te llegará alguna para ti solito y si no llegase, tampoco pasaría nada, tú también estás rodeado de amor puro y sincero que te hacen todas las personas. 

Lo sé, lo sé, noto en tu cabeza el pensamiento aventurado que seguramente no encontrarás a nadie como él; al final del día, qué alegría hacerlo, ojalá que todas las personas con las que te topes, tengan esa misma disposición que tú, estén libres y sean sólo para ti. Ojalá que ayudes a escribir muchas historias nuevas y bonitas y es buen momento para comenzar a ser más exigente con lo que aceptas y lo que permites. No basta con que sea humano, tal vez habrá que revisar que no esté en un estado "complicado" el negociable será ya haber concluido la relación. 

Eres guapo, lo sabes, eres exitoso, eso también, tienes buena plática, hueles bien y tienes buen tema de conversación, es más, hasta bailas bien, aunque no te guste bailar. Tal vez hoy debas aprender que tus acciones también dañan, la lección a aprender hoy es que tus acciones tal vez en algún momento hicieron sentir de esta manera a personas que compartieron la vida contigo. Reflexiona sobre cuántas veces dejaste que otros se hicieran historias, vivieran enormes agonías, piensa en todas las ocasiones en las que sin querer o no, dejaste tantos corazones rotos; hoy que sabes cómo se siente, estoy seguro que no lo volverás a hacer, porque sabes ya cuánto duele.

Para concluir esta carta que sé que te releerás muchas veces, piensa en qué cosas a partir de ahora serán mejores, en cómo vas a aprovechar este dolor para impulsar tus sueños y expectativas, qué sueños nuevos crearás y qué historias nuevas construirás para ti, porque esto sí se trata de ti, sí se trata de tu historia, de tu histeria y de esos cuentos que te repites día a día. ¿Ahora sí te darás la oportunidad de ir al cine solo? ¿sí te atreverás a cantar en público? ¿Sí le dirás a tu mamá cuánto la amas? ¿sí harás las paces con tu hermana Gretty? ¿o qué grandes cambios serán los que acompañarán la sepultura de todo este dolor. 

No sé en qué parte para hay una canción que sé que te gusta mucho que dice algo como: "hay que morir, para vivir" hoy estás muriendo a muchas cosas, sé que el Pepe de hoy es bien diferente al Pepe de ayer y seguramente será bien distinto al Pepe de mañana. ¿Esta vez, de qué cosas no te quieres perder? ¿Cómo vas a aprovechar esta vida nueva que hoy te regala el destino? ¿Estás listo o seguirás con miedo?

Te amo guapo, te he amado siempre, eres lo más valioso de mi vida entera, sólo por alguna extraña razón nunca lo has notado, nunca lo notaste, nunca te diste cuenta, porque decidiste como en tu nacimiento nublarte con la nube de placenta y el cordón umbilical que estaba enredado en tu cuello; en vez de darte cuenta que mientras todo esto pasaba, yo te sostenía en mis brazos. Saldrás de esta, confío en ti.

jueves, 29 de febrero de 2024

Segunda Vez

 Todos romantizamos las primeras veces, por alguna razón siempre hablamos de esa primera vez, de la adrenalina que nos dejó un nuevo inicio, conocer algo nuevo, cuando vivimos la primera oportunidad. Siempre es mejor ser la primera generación de lo que sea, porque a la segunda casi nadie la recuerda, porque uno ya espera, ya conoce. 

Sin embargo, hoy es mi segunda vez, mi segunda vez frente a un auditorio rudo, de señores que no me conocen, que probablemente no les importe lo que yo les diga, pues en su mundo de números sólo están pensando en las personas, en cómo hacerle para que permanezca su legado, su historia, su gran historia, de la que cual yo me siento agradecido de formar parte, porque en serio me han brindado oportunidades que no veía posibles. 

Hoy honro esta segunda vez, porque es esa nueva oportunidad para volver a confrontar, para presentar cosas en las que he trabajado casi ocho años; en la extensión a esos seis meses que quería trabajar en esta compañía. Hoy más que nunca, estoy convencido, que con mis actos, con mis palabras, con mis ideas, con mi convencimiento, puedo cambiar grandes vidas. 

Hace un rato que hablaba con Gaby y que le preguntaba por los regalos de aniversario para los trabajadores, no pude evitar sonreir la cara de ese padre de familia que llevará una televisión enorme a sus casas, de esa mamá que lucirá un artículo de joyería fina por haberle regalado la vida a esta organización; de ese valiente padre que le donará una motocicleta a su hijo. Hoy más que nunca, me siento orgulloso de pertenecer, me siento orgulloso de dónde estoy, me siento orgulloso de esta segunda oportunidad y me doy el permiso de hacerlo bien. 

Hoy es el día en el que voy a confrontar mis miedos, demostrar quién soy, recordar que lo que hace bonito a un camino son sus relieves y cuando vives en una planicie, el paisaje se vuelve aún mejor. Hoy soy afortunado por tener la oportunidad de tener voz, de involucrarme en tantos proyectos y poder compartir mi luz con otros. 

Estoy donde merezco estar, estoy convencido que la divinidad me ha dado las armas pero mi esfuerzo, dedicación y sacrificio han hecho la otra parte. Hoy repito como si fuera esa segunda vez: que Dios bendiga a Dios y que la vida bendiga aquello que es muy valioso para poderse vivir. Creo en mí. 

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