domingo, 2 de agosto de 2015

Canciones pa'lavar trastes del alma


Regina Orozco es Regina Orozco, irreverente, cantante, divertida, única y peculiar. No canta lo que todos, no hace lo que todos, no sigue normas, no tiene millones de fanáticos, pero tiene miles que la siguen con el fervor con el que se sigue a un líder de opinión, a un ser humano que no se calla.

Muestra de ello, es la forma arriesgada, pero inteligente de sacar un nuevo material, fondéandolo, sí pidiéndole a los seguidores que aportaran para que el proyecto se hiciera realidad. Vendiendo el “material por adela” como ella misma diría, haciendo que la “banda que la quiere oír, se moche”.

Sin duda, leer y escribir esto es un poco extraño, pues como consumidores de música popular basura, estamos acostumbrados a que los grandes consorcios son laven la cabeza con materiales basura de gente sin talento, pero que con tantas repeticiones se han vuelto de nuestro agrado.

Por eso “Canciones pa'Lavar Trastes” es algo diferente, sí, aparentemente es más de lo mismo, son las mismas canciones que han cantado todas las alumnas de todas las academias, que han hecho una y otra vez en Operación Triunfo, que han refriteado Yuridia, María José, bueno que desde su origen en nuestro país ya eran un cóver o refrito de otro país.
Claro, en voz de Regina, estas “canciones para lavar trastes” lejos de llevarnos a la jerga y al Salvo, que me salva, vienen a ser canciones lo suficientemente llegadoras como para escucharlas con una buena copa de vino, o simplemente como lo hago yo: en la oscuridad de mi habitación, con estos treinta y tantos grados que hacen en el verano de Yucatán.
Por todo esto, creo que este disco, que bien vale la pena ser escuchado, que sin duda fue hecho para fans, fue un regalo para esos que siempre la siguen, esos que pagaron, esos que la escucharon como corregidora en el Metro y para los provincianos como yo, es un material que busca no quitar el cochambre de los trastes, sino el de nuestra alma, que siempre suspirará al ritmo de las notas de la Megabizcocho.


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