Es sábado pero parece martes, los pendientes no sólo están en lo laboral, si no que se apuntan en lo personal. La vida sin duda es una suma de decisiones, unas buenas y otras no tanto. Ataduras que simplemente nos hacemos nosotros mismos; es como un son que escuchamos todos los días, como un vaivén de emociones que nos llenan y nos vacían a rato.
Hoy más que nunca, trato de engañarme, trato de estar contento y de buena gana, aunque el trabajo no sea lo que espero, aunque los días no sean lo que espero, aunque irónicamente siga esperando algo que sé que no llegará. Algo que no fue, algo que hoy día es más imposible que nunca y donde la única alternativa es el silencio; ese que nunca se va aunque se escuche ruido alrededor.
Que Dios bendiga a Dios, que la vida te bendiga a ti.
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